Como miembro del Circulo de Pintores Solidarios, la beatificación de tres damas auxiliares voluntarias de la Cruz Roja que tuvo lugar el 29 de mayo de 2021 me brinda la oportunidad de dar un paseo, no por las virtudes heroicas de Octavia, Olga y Pilar que las han llevado hasta los Altares, sino por los orígenes de la Cruz Roja con quien esta Asociación colabora activamente.
Se puede afirmar que a su fundador le movió el trasfondo cristiano en el que se educó. El suizo Henry Dunant tuvo la idea tras la batalla de Solferino (Italia) en 1859 en la que hubo más 40.000 personas que yacían muertas o heridas sin atención alguna. Propuso, entonces, la creación de sociedades nacionales de socorro para ayudar a heridos en combate, señalando así el camino hacia los futuros Convenios de Ginebra… Y lo que hoy es La Cruz Roja que nació en 1863.
Por ser suizo su fundador, se adopta como símbolo la bandera suiza invertida en sus colores cuyas raíces y emblema datan de la Edad Media cuando Suiza era una parte del Sacro Imperio Romano y es por ello que la cruz simboliza el cristianismo y el rojo se refiere a la sangre de los mártires cristianos.
Europa no existiría si no fuera por el Cristianismo y una de las características principales que distinguían a los cristianos de los primeros siglos de los paganos era su caridad con los pobres y enfermos. Esto se manifestaba con toda evidencia en tiempo de las grandes epidemias tan frecuentes en aquellas épocas. Son, pues, las raíces cristianas de nuestro Viejo Continente las que hacen posible las iniciativas caritativas, surgiéndo ya en la Edad Media los primeros centros de asistencia para enfermos mentales, las Órdenes hospitalarias y, entre otras varias la Orden de los Caballeros de San Juan, conocidos también como los hospitalarios que dejó especial huella en la historia de los hospitales europeos y leproserías.
España siempre en primera línea en el ámbito humanitario, no lo dudó y fue la séptima nación que en 1864 se adhirió al I Convenio de Ginebra, organizándose bajo los auspicios de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y declarada «Sociedad de Utilidad Pública».
La Cruz Roja Española decide fundar, por iniciativa de la Reina Victoria Eugenia junto con Carmen Angoloti -duquesa de la Victoria- , un cuerpo de enfermeras a semejanza de otros países de Europa, con la finalidad de desarrollar funciones de voluntariado socio sanitario: el conocido y popular Cuerpo de Damas Enfermeras a las que pertenecieron estas tres mártires como tantas y tantas jóvenes españolas que especialmente durante la guerra civil de 1936 a 1939 realizaron un importante actividad.
Los principios Fundamentales de la Cruz Roja desde sus orígenes se mantienen intactos hoy: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad. Aproximarnos a su origen y su actividad nos conciencia más de su labor y comprendemos por qué nuestro Círculo colabora con ella.
Por último y en esta Tribuna de artistas, en este contexto de arte y solidaridad, apunto un vínculo más del Círculo con estas Damas auxiliares voluntarias de la Cruz Roja: el padre de Olga era pintor. Demetrio Pérez Monteserín fue el primer pintor leonés que viajó al extranjero y que tuvo proyección nacional, llegando a abrir un estudio de pintura en León, donde formó a numerosos pintores locales.
Fdo. Graciamaría Pellicer de Juan
26 de junio de 2021
Publicado en: Los socios escriben