MANUELA GARCÍA BUDÍ
Autodidacta y de vocación tardía, Manuela utiliza las artes plásticas como terapia personal y comienza a pintar a los 38 años de edad. Asiste a clases de dibujo en el estudio de Luisa Pallares en Madrid.
Poco a poco se va introduciendo en el arte de la pintura expresando sus sentimientos a través del color y la luz, que considera factores estimulantes y representativos de vida y alegría y de sus propios sentidos.