IRYNA GRAGERA
Trabaja con distintos materiales orgánicos y reciclables que terminan en la basura, como trozos de madera, papeles, retazos, metales. Su apuesta es transformar aquello que, antes de nacer, ya está predestinado a ir a la basura: revistas de promociones, latas de cerveza, papeles de seda que envuelven los zapatos nuevos, entre otros. Iryna revive estos materiales a través del tejido, el collage, la pintura y las instalaciones. Y es que le inquieta ser testigo y también parte (en muchas ocasiones es imposible escapar) del consumo masivo e inconsciente. De ahí que su acción artística, en esencia, sea una reflexión sobre el impacto que deja su propia huella en el mundo y, tal vez, de forma inconsciente, también sea un intento por minimizarla.