Mi nombre es Carmen Pérez-Fragero, nací en Córdoba, aunque a los 18 años vine a estudiar a Madrid y aquí me quedé. Estudié Ciencias Geológicas en la Complutense y he trabajado toda mi vida en la Administración General del Estado como funcionaria, en Madrid y en Nueva York.
Mi relación con la pintura viene de lejos pues una hermana de mi padre, que vivía con mi familia, era, entre otras cosas, pintora. Sin embargo, no me decidí a empezar a pintar hasta que me jubilé en 2018.
Desde el primer momento una muy buena amiga pintora me enseñó las nociones fundamentales de la pintura, con la que asisto una tarde a la semana a su casa, donde pintamos juntas, combinándolo con una mañana a la semana al Estudio de Artes Plásticas de Isabel Gómez donde he aprendido las técnicas de carboncillo, pastel, óleo y acrílico. Pinto con amigas, en mi casa, donde puedo. Me gusta y disfruto muchísimo. Soy muy prolífica y ya no sé dónde poner los cuadros.
Solo he participado en dos exposiciones colectivas, en noviembre de 2018 en un local comercial propiedad de una de las pintoras y en septiembre de 2019 en la sede del PSOE del barrio de Tetuán.